Como ejemplo representativo de los Moluscos, en concreto del grupo de los Cefalópodos, con los alumnos de 2° año nos propusimos estudiar en el laboratorio la anatomía tanto externa como interna de un calamar.
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Tras superar los primeros minutos de caras de asco, de búsqueda de guantes y de mirar el calamar como si jamás hubiesen visto ninguno, comenzamos una práctica que ya antes de empezar sabíamos que sería un éxito y de la que los alumnos llevaban hablando varios días.
Comenzamos poniendo el calamar en las bandejas de disección por grupos de laboratorio y realizando un estudio de su anatomía externa. Como siempre, los alumnos fueron anotando todo lo observado y realizaron dibujos de sus ejemplares.
Una vez realizado el estudio de la anatomía externa del Cefalópodo los alumnos procedieron a diseccionarlo para poder estudiar su anatomía interna. Algunos demostraron verdaderas dotes de “cirujanos” evitando romper la bolsa de la tinta (una adaptación de los calamares para poder huir de sus depredadores evitando ser vistos) hasta último momento, a fin de poder observar bien los órganos internos de cada ejemplar.
Nos sorprendimos descubriendo a quienes les habían tocado hembras y a quienes machos.
Pudieron ver las branquias a ambos lados de la cavidad del manto y el complejo aparato digestivo. Este año no hubo suerte y no encontramos ningún pez dentro de los estómagos.
Extrajeron la pluma interna, equivalente a la valva de otros moluscos y segregada por el manto, y los afilados dientes en forma de pico de loro.
Este práctico complementa todo lo investigado en clase sobre este peculiar grupo de animales y fortalece los conocimientos de los chicos previo a la evaluación de la próxima semana.
Felicitaciones!!