Todo el jardín trabaja para que nuestro planeta este más verde, por eso el proyecto del vivero de arrayanes crece más cada año con el trabajo y el cuidado de todos los chicos y seños.
En el taller, los chicos junto a las seños, cosechan los frutos en otoño; buscan y limpian la tierra, separan las semillas y las siembran. Las van regando y cuidadando hasta la primavera y van viendo como de a poquito se van poniendo mas grandes.
Finalmente las transplantan a sus macetas para que sigan creciendo…